Marta de Pablos / SEGOVIA
Los recientes acuerdos conseguidos entre propietarios de tierras y demandantes revitalizan el medio rural y contribuyen a la conservación de las tradiciones agrarias.
Banco de Tierras.
Este proyecto que trata de recuperar tierras abandonadas para darlas un uso agrario, ya sean huertos, corrales domésticos o colmenares supone no solo la recuperación de estas tierras sino la actuación de llevar iniciativas al medio rural y evitar si es posible su despoblación.
Uno de los acuerdos a los que se ha llegado ha sido un convenio de colaboración en los trabajos hortícolas con la dueña de la tierra, a cambio de compartir sus frutos en la localidad segoviana de Santiuste de Pedraza. También en esta localidad, un alumno del Curso de Iniciación a la Horticultura que la entidad impartió en Bernuy de Porreros hace dos meses, se interesó en formar parte del Banco de Tierras como demandante de terrenos, Ismur lo puso en contacto con la propietaria de la tierra y actualmente trabajan juntos, viéndose ambos beneficiados.
Otro de los últimos convenios logrados se ha desarrollado en el municipio de Roda de Eresma; en este caso ha sido el ayuntamiento del municipio el que en colaboración con las entidades gestoras del proyecto, ha cedido dos terrenos al Proyecto “Banco de Tierras” al que han accedido dos personas que estaban inscritas como demandantes, comenzando así su andadura como hortelanas.
El Banco de Tierras dispone además de otros terrenos con muchas posibilidades que están a la espera de un proyecto para ponerlos en marcha, por lo que las personas interesadas en inscribirse en el mismo, tanto demandantes como propietarios de tierras, pueden acercarse a la sede de ISMUR en Segovia.
